7 de diciembre de 2020

ELECCIONES EN VENEZUELA José Luis Rodríguez Zapatero viaja a Caracas para apoyar el fraude electoral de Nicolás Maduro

ha culminado este domingo su deriva pro Nicolás Maduro al hacer acto de presencia en Caracas, de forma sorpresiva, para apoyar el fraude electoralorquestado por la revolución bolivariana. «No entiendo a quienes no le dan validez a este proceso. La política de no reconocimiento nos puede conducir al mayor absurdo internacional», pontificó el ex presidente del Gobierno español, convertido en la estrella de los veedores presentes en Venezuela para dar su visto bueno al montaje chavista.

El ex dirigente socialista compareció en la capital venezolana cuando las noticias que llegaban desde los cuatro costados del país mostraban colegios electorales semivacíos y la puesta en marcha de las habituales encerronas del poder para forzar el voto de los ciudadanos. Incluso los periodistas nacionales fueron hostigados por los militares desplegados por todo el país, en un intento de que no retratasen la escasa asistencia.

Por su parte, el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha denunciado la «farsa» de las legislativas y ha calificado de «inmoral» a Zapatero y al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. «Las elecciones en Venezuela son una farsa, un insulto a los 17.000 asesinados, violados y torturados por la dictadura de Maduro», ha señalado Casado en un mensaje publicado en la red social Twitter, recogido por Europa Press. «Es inmoral lo que hacen Iglesias y Zapatero, y lo que calla Sánchez», ha criticado Casado, al tiempo que ha deseado para Venezuela «lo mismo que para España». «Libertad y democracia», ha subrayado.

«El fraude ha sido consumado y el rechazo mayoritario del pueblo de Venezuela ha sido evidente», resumió el líder opositor Juan Guaidó en un mensaje dirigido al país. A falta de los datos oficiales, las estimaciones del Observatorio Contra el Fraude apuntaban que antes del cierre de los colegios la abstención rondaba el 80%. Expertos electorales estimaban que tras la Operación Remate del régimen quedaría establecida entre el 75% y 65%.

Guaidó apostó por mantener de pie al país hasta lograr soluciones. «La verdad no se puede ocultar, sólo hacen fraude los que le temen al pueblo. Los que queremos el cambio somos una amplia mayoría, por eso no se atreven a convocar unas elecciones libres. Los resultados estaban preparados desde hace días», reclamó el también presidente del Parlamento.

«Esto es insostenible, no habrá solución mientras Maduro siga usurpando funciones. Hay que salvar a Venezuela», ratificó Guaidó. «Necesitamos más acciones y más contundencia del mundo libre», añadió.

Tradicionalmente el chavismo monta sus grandes dispositivos para llenar las urnas a última hora, incluso con el horario vencido. De hecho, el Consejo Nacional Electoral ha atrasado una hora el cierre de los centros de votación. «En razón de que tenemos el reporte de que, para esta hora, se mantiene la concurrencia de electores en los centros de votación, hemos decidido en reunión de la directiva del CNE que estos centros podrán permanecer abiertos hasta las 7 de la noche o hasta que haya electores en la cola», ha dicho el vicepresidente de esa entidad, Leonardo Morales.

Se trata de la Operación Remate, toda una institución en revolución, a la que no estaban invitados ninguno de los veedores internacionales amigos del chavismo, como el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa, prófugo de la justicia condenado a ocho años de cárcel por corrupción, y el ex presidente boliviano Evo Morales, quien perdió el poder el año pasado tras demostrarse el fraude electoral montado para ganar los comicios presidenciales.

Sólo hace cinco años, en el día que la oposición conquistó las elecciones parlamentarias, la presencia de votantes fue constante durante todo el día. Así se encargó de recordarlo Juan Guaidó, quien publicó imágenes de ayer y de 2015 en su propio centro de votación en el estado Vargas.

«Es el principio del final de los peores momentos que ha vivido Venezuela», clamó no obstante Zapatero, quien arengó a la Unión Europa para que cambie su estrategia hacia Venezuela y reconozca a su socio político, Nicolás Maduro, quien está señalado por Naciones Unidas por delitos de lesa humanidad. Los informes de la ONU detallan las maniobras de la revolución para mantenerse en el poder, que van desde las ejecuciones extrasumariales y las torturas hasta las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzosas y las violaciones sexuales. Las mazmorras de Maduro albergan hoy a 359 presos políticos, según cifras recogidas por el Foro Penal y reconocidas por la Organización de Estados Americanos (OEA).

El ex presidente español defendió a capa y espada a los dirigentes colaboracionistas que se prestaron a la farsa electoral, entre ellos su hombre en Caracas, Timoteo Zambrano, un personaje «activo, decidido y honesto». Este dirigente, que en los últimos meses ha militado en tres partidos distintos, es uno de los candidatos de la Alianza Democrática, pese a que no acude a sus labores como diputado desde hace años amparándose en una ley que excusa a los jubilados.

En en el seno de esta coalición también aparece la versión fakede Acción Democrática, aliado histórico del PSOE en América Latina, que fue arrebatado a su verdadera junta directivapara entregárselo a dirigentes próximos al oficialismo, decididos a participar sin condiciones en la farsa electoral a cambio de convivir con la revolución.

Maduro forzó la convocatoria de las elecciones parlamentarias tras intervenir a los principales partidos de la oposición, incluso también a sus aliados de extrema izquierda, y tras mantener la inhabilitación contra los principales líderes de la Unidad Democrática, que apostaron por la abstención. Todo ello con la connivencia de un Consejo Nacional Electoral (CNE) nombrado de forma ilegal, en el que fueron impuestos tres militantes revolucionarios y dos magistrados cercanos a los partidos amigos del régimen.

Como si la revolución fuera un gran bucle, al frente del CNE Maduro colocó a Indira Alfonzo, ex magistrada del Tribunal Supremo, que se ganó el puesto desde que en 2015 arremetiera contra el Parlamento democrático con una sentencia que le arrebata la transcendental mayoría de 2/3 partes a la oposición.

No son estas las únicas trampas que ignora Zapatero. Desde distintos puntos de Caracas y del resto del país se denunciaron la presencia de los famosos «puntos rojos»(pequeñas carpas donde funcionarios chavistas registran a los votantes a través del carnet de la patria) en las cercanías del 70% de los centros electorales, según la organización Súmate. Diosdado Cabello amenazó la semana pasada con dejar de entregar comida a quien no votase. Los mecanismos de extorsión social también influyen en la entrega de gasolina racionada y en los bonos de dinero, que Maduro reparte como si fuera un gran Rey Midas.

Fuente: https://www.elmundo.es/internacional/2020/12/06/5fcd3268fc6c834b518b46d6.html

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