«El contenido adecuado para anunciantes es aquel que resulta adecuado para todos los públicos».
Así arranca el polémico artículo que YouTube publicó este jueves, en el que explica sus «directrices de contenido adecuado para anunciantes».
Y es que a partir de ahora, quien quiera monetizar sus videos de YouTube deberá ser un poco más… recatado.
No se permitirán «escenas de carácter sugerente» —»incluidos desnudos parciales o humor verde», especifica YouTube— lenguaje «inapropiado», «obscenidades» o violencia.
Tampoco será posible hablar de «acontecimientos y asuntos controvertidos y delicados, como conflictos bélicos o políticos, desastres naturales o tragedias».
Según le explicaron desde YouTube a la BBC, las normas, en esencia, no han cambiado; la firma tan sólo está alertando a sus usuarios sobre lo que considera «inapropiado».
Pero muchos no están de acuerdo y sostienen que las condiciones son demasiado estrictas. Tanto, que amenazan con abandonar la red social de publicación de videos ante lo que consideran una «censura excesiva».
Pero ¿es exagerada la reacción de los «youtubers» o tiene sentido alarmarse?
¿Una censura o una mejora?
«Nuestra política para desmonetizar videos no ha cambiado. Hemos mejorado las notificaciones y el proceso de apelación para asegurar una mejor comunicación», le dijo a la BBC un portavoz de Google.
La compañía tecnológica compró YouTube en 2006, un año después del lanzamiento de la distribuidora de videos por internet.
Según Google, el objetivo es recordar a los usuarios que deben adherirse a las normas de su Programa de Obtención de Ingresos.
¿Cuál es el secreto para ganar mucho dinero en YouTube?
Sin embargo, algunas «estrellas» de YouTube, como el californiano Philip DeFranco, no lo consideran adecuado.
Fuente: BBC