Un grupo de usuarios de CNEL recibió solución a sus planillas infladas de la energía eléctrica de Guayaquil, en pocas horas, después de presentar la queja. Unos fueron personalmente y otros entregaron las planillas al representante de la Asamblea de Usuarios, para que este líder reclamara por ellos.Otro caso fue del local de Julio Rivera Barahona, quien tenía que pagar 1.094 dólares y así fueron varias las personas que ese día pusieron las quejas. “Después de que contamos los casos con facturas en la mano, CNEL ha atendido con agilidad y ya tenemos resultados. De las tres facturas que presentamos, al negocio de Urdesa se le descontó más de 1.700 dólares. A la señora Rivera se le descontó 400 dólares; y a un tercer caso se le hizo una refacturación”, explicó a Diario EXPRESO Carrasco.
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